jueves, 10 de septiembre de 2009

Y regreso a casa, y voy a la báscula... es mi martirio, pero me da fuerzas y ánimos, 59kg. Soy lo peor, encima, estoy con mi novio, y me obliga a comer porque sino, dice que se le quitan las ganas y aunque se que somos distintos, él realmente necesita comer (hace mucho deporte, y necesita muchas fuerzas), en fin, que debería comerse todas las porquerías que me como yo, pero no, me obliga a comérmelas igualmente. Y eso lo único que hace es quitarme el hambre, salvo cuando va a comprar la comida, que me entran ganas... y luego si compro, pues no lo voy a tirar, ... nose, ¿soy imbécil no?

No se que voy a hacer ya conmigo misma. Al menos, creo que no he pasado de las 1000kcal, y aunque se que eso tampoco está bien, porque lo que debo comer como mucho son unas 500kcal... pues no me hace sentir tan culpable, pero se que está mal.. y argghh, es un lío. Lo odio, y sobretodo me odio por permitírmelo.

En fin, a ver si logro volver a las 500kcal, y no terminar convertida en esto...

Empieza la cuenta atrás.

Faltan 10 días para que me vaya de casa, 10 días para comenzar el resto de mi vida, 10 días para que realmente pueda salir a flote la princesa que quiero ser.

Acá van algunas fotos de mi thinspo favorita...

lunes, 7 de septiembre de 2009

Siempre valen segundas oportunidades...

...o al menos, eso es lo que espero. Les contaré mi historia, yo antes, era la princesita ideal de cuento, con su castillo, con su príncipe y sus ropitas lindas que le quedaban genial... sin embargo, tras todo el esfuerzo por haber conseguido mantener bien arriba todos esos logros, la princesa poco a poco, comenzó a romperse, su príncipe sigue con ella, pero ya no la mira con los mismos ojos de antes, su castillo se le queda pequeño, al igual que las ropas que tanto la oprimen.


Espero que en mi nuevo periplo, pueda volver a lograr ser la de antes, aquella que no se rendía ni ante la comida, ni ante los retos que se le presentaban, la chica fuerte y luchadora que conseguía todo lo que quería. Hoy ha sido el primer paso, reconocer que esto no puede ir a más y que al menos hay que bajar unos 10 kilitos para poder volver a ser princesa.

¿Puntos a favor? Me independizo, y faltarán los cuidados de la familia para que coma mucho, y el novio preocupándose constantemente por si la princesa se rompe o no...

¿Puntos en contra? Todos los que he ganado en este año...


En fin, mis queridas princesas, espero que no os importe que comience desde mi nuevo anonimato, pero necesito darle al restart para recordar que con orgullo y mucha fuerza, todo puede volver a ser igual.